Un nuevo estudio afirma que los abejorros abren agujeros en las hojas de las plantas para inducir una floración temprana y así obtener polen anticipadamente para su alimentación

Cuando las reinas de los abejorros salen de la hibernación, necesitan recoger polen y néctar para iniciar sus nuevas colonias. Si se despiertan demasiado pronto, puede que no hayan suficientes flores aperturadas (con polen disponible). Un nuevo estudio ha descubierto que los abejorros tienen una forma de pedir comida rápida: mordisquean las hojas para abrirle agujeros, estimulando a las plantas a florecer semanas antes de lo previsto. Aún quedan muchas preguntas sobre los detalles de esta estrategia y cómo evolucionó.

«Es ciertamente sorprendente», afirma Lars Chittka, un especialista en ecología del comportamiento de la Universidad Queen Mary de Londres. «Estamos sólo al principio de la exploración de este fenómeno.»

Los abejorros necesitan polen y néctar de las flores para su alimentación

Un descubrimiento casual

Los investigadores de la Universidad ETH Zürich dieron por casualidad con el descubrimiento cuando notaron curiosas marcas de mordeduras en las hojas mientras estudiaban cómo responden los abejorros a los olores de las plantas. Habían añadido abejorros a un invernadero de investigación y los observaron haciendo agujeros en forma de medias lunas. ¿Qué es lo que estaba sucediendo? Inicialmente los investigadores pensaron que los insectos podrían estar alimentándose de la savia de las hojas, pero los abejorros no permanecían mucho tiempo sobre las hojas como para obtener mucha savia. Tampoco parecían estar llevando restos de las hojas a sus colonias.

Una observación clave: los abejorros de las colonias con menos comida dañaban más afanosamente las hojas, surgiendo así otro objetivo a estudiar. Los investigadores se preguntaban si el daño provocaba que las plantas florecieran antes, proporcionando polen a los hambrientos polinizadores. Después de todo, algunas plantas aceleran su floración cuando están estresadas por una enfermedad o una sequía porque estas amenazas constituyen un incentivo para reproducirse más pronto. Pero nadie ha demostrado que un polinizador pueda estimular la floración. «Pensé que era una posibilidad remota», dijo Mark Mescher, un biólogo evolutivo de la ETH Zürich que co-dirigió la investigación.

Abriendo agujeros en las hojas los abejorros inducen un adelanto en la floración

Experimento con plantas de mostaza negra

Los investigadores montaron un experimento en invernadero con plantas de mostaza negra (Brassica nigra), un cultivo que habían estado estudiando. Se colocaron diez plantas en bolsas de malla con abejorros que no habían comido nada de polen durante 3 días. Los abejorros procedieron a mordisquear de 5 a 10 agujeros en cada planta. En promedio, esas plantas florecieron después de 17 días; las plantas no dañadas que no habían sido expuestas a los abejorros tardaron un promedio de 33 días, según informaron los investigadores en Science. En un experimento similar, las plantas de tomate aceleraron su floración en 30 días. «La magnitud de los efectos es enorme», dice Mescher.

Con más hambre, más agujeros perforan en las hojas

Otro experimento de laboratorio demostró que los abejorros privados de polen hacen cuatro veces más agujeros que los abejorros totalmente alimentados. Cuando los investigadores colocaron plantas en maceta y una colonia de abejas en un tejado del campus de la ETH Zúrich a principios de la primavera, antes de que las flores florecieran, los abejorros hicieron agujeros en las hojas. Pero a medida que la primavera avanzaba, haciendo disponible más polen, los abejorros hacían menos agujeros nuevos. Los investigadores también observaron dos especies salvajes, abejorros de cola roja y abejorros de cola blanca, perforando las hojas, lo que sugiere que el comportamiento puede estar muy extendido. «Eso fue super emosionante», dice Consuelo De Moraes, una ecóloga química de la ETH Zürich que codirigió la investigación.

Otro descubrimiento

Para averiguar si el daño en las hojas por sí solo provoca que las plantas florezcan más pronto, los investigadores cortaron agujeros de tamaño similar en las hojas. Esas plantas florecieron antes que los controles, pero no tan pronto como las mordisqueadas por los abejorros. Una posibilidad intrigante, dice Chittka, es que la saliva de los abejorros podría contener sustancias químicas que provocan la floración, similares a las sustancias químicas de la saliva de los insectos comedores de plantas que provocan respuestas de defensa de las plantas. Los investigadores esperan ahondar esa idea y estudiar las señales químicas dentro de las plantas después de ser afectadas. «Sería el sueño de un horticultor si pudiera encontrar algún producto bioquímico relativamente económico que realmente adelantara la floración«, dice Chittka.

Aún hay más cosas por investigar

Pero los investigadores aún están desconcertados sobre cómo evolucionó este comportamiento, que también puede beneficiar a las plantas al atraer polinizadores anticipadamente. Es poco probable que los abejorros obreros aprendan el truco: viven sólo un mes y no tendrían suficiente tiempo para ver los resultados de su trabajo. Si el comportamiento es instintivo, es difícil entender cómo habría empezado, dice Chittka. ¿Qué beneficio inicial, por ejemplo, habrían aportado las hojas dañadas a los abejorros? Por último, para ayudar a su propia colonia (en vez de a las distantes), los abejorros tendrían que mantener sus plantas elegidas cerca de casa. «Que todo esto haya ocurrido se debe de alguna manera a un proceso evolutivo de ensayo y error», afirma Chittka, «es sorprendente».


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