Mascarillas: lo que puedes hacer para reducir su impacto ambiental
Desde el inicio de la pandemia se han producido millones de mascarillas, distribuyéndose a nivel global para combatir el Covid-19, sin embargo por una mala disposición final, terminan contaminando ciudades y áreas naturales
Tras la declaración oficial de la pandemia de COVID-19 por parte de la Organización Mundial de la Salud en 2020, los gobiernos de todo el mundo presionaron rápidamente para que se utilizaran equipos de protección individual (EPI), sobre todo para cubrirse la cara y así poder combatir la transmisión del virus. Como resultado, se ha generado una gran demanda de mascarillas desechables en la lucha contra el coronavirus.
Sin embargo, mucha gente hace una mala disposición final de las mascarillas usadas, lanzándolas en la vía pública; calles, centros comerciales, transporte públicos, áreas verdes, etc. Luego, frecuentemente el viento se las lleva, pudiendo terminar en un río, el cual termina trasportándolas al mar.
Es importante tener en cuenta el impacto de los EPI en el medio ambiente. Por desgracia, la contaminación por mascarillas ha aumentado considerablemente. Los expertos están cada vez más preocupados por su implicación en las luchas ambientales del mundo, en particular la contaminación por plásticos. La disposición final indebida de mascarillas está provocando contaminación ambiental y poniendo en peligro la vida silvestre.
Peligro para la fauna silvestre
Los informes sobre la vida silvestre, incluida la vida marina, muestran que los animales se enredan, sufren asfixias o envenenamientos por causa de la contaminación generada en su hábitat, generada por las mascarillas desechables. Los investigadores también han descubierto cambios de comportamiento en los animales de las marismas que probablemente estén relacionados con las toxinas que se filtran de las máscaras desechables cuando se sumergen en el agua. Los impactos en el comportamiento incluyen signos de estrés, migración y reducción de la capacidad de reproducción.
Lo que puedes hacer
Aquí hay soluciones para ayudarnos a dejar una mínima huella de carbono en medio de la pandemia y cuidar la salud de nuestro entorno mientras cuidamos la nuestra.
- Corta las cintas elásticas de tus mascarillas desechables. La vida silvestre, incluida la oceánica, corre un gran riesgo debido a la contaminación de las mascarillas. En estudios recientes sobre fauna silvestre, se ha observado que las mascarillas representan un problema para las aves y criaturas marinas. Es habitual ver animales enredados con estas cuerdas alrededor del cuello. Para evitar que la fauna se vea perjudicada, se recomienda cortar las cintas elásticas de las mascarillas desechables antes de desecharlas.
- Considera las alternativas de mascarillas reciclables, reutilizables y ecológicas. Dado que la contaminación por mascarillas se ha convertido en una de las principales fuentes de preocupación, muchos especialistas abogan por el uso de cubiertas faciales hechas de algodón reutilizable a lo largo de 2020 y los primeros meses de 2021. Sin embargo, debido a la aparición de una nueva variante del COVID-19 Omicron el pasado mes de noviembre, se recomienda utilizar una mascarilla facial KN95, N95 o KF94 para obtener una protección óptima contra el virus. Estos tipos de mascarillas tienen la ventaja de poder usarse varias veces antes de ser desechadas, lo que las convierte en mascarillas adecuadas para su reutilización.
- Desecha correctamente tus mascarillas. Aunque es inevitable que los materiales plásticos acaben en los vertederos, la eliminación adecuada de las mascarillas en los contenedores de basura puede suponer una gran diferencia en la salud del ecosistema al mejorar el aspecto del entorno y reducir el contacto con la fauna.
- Actúa. Como es habitual ver máscaras viejas y sucias desechadas en el suelo, todos podemos poner de nuestra parte para ayudar al medio ambiente. Podemos actuar participando como voluntarios en las limpiezas comunitarias o en las iniciativas contra la basura.